2) Relacionarse
con Dios pasando tiempo en la naturaleza mejora las funciones cognitivas y el
bienestar.
3) Comer Frutas
y verduras ayuda a mantener las funciones mentales en los adultos y reduce
síntomas de enfermedades afectivas.
4) Cultivar
buenas relaciones con todos los seres humanos incluso reduce el riesgo de
contraer un resfriado, además de varias enfermedades mentales.
5) Vivir sin
quejas ni preocupaciones, aprendiendo a reírse y pasarlo bien disminuye las barreras que nos
ponemos frente a otras personas.
6) Dejar los
temores de la vida y administrar la tensión ayuda a tratar la ansiedad, el
pánico y el insomnio.
7) Orar y meditar
las Escrituras mejora la empatía y la estabilidad emocional, reduce el estrés y
el cansancio.
8) Cuidar el
cuerpo como habitación de Dios, templo del Espíritu Santo, haciendo ejercicio
mejora la sensación de bienestar, la pérdida de la memoria en los mayores e
incrementa la formación de neuronas en el cerebro.
9) Ser un dado
alegre de todo lo que tenemos (alegría, sentimientos, dinero, empatía, etc)
puede beneficiar la salud mental y extender la vida.
La clave es ser capaces de ser perseverantes en estos
ajustes y no esperar que ellos funcionen de un día para otro, sino que poco a
poco ir sintiendo el cambio.
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