miércoles, 30 de mayo de 2012

RESTAURANDO LA MESA DEL SEÑOR

Una cosa que hemos decidido restaurar como Ministerio Kyrios, es la mesa del Señor o Santa Cena, como se la conoce en muchas organizaciones.  Mirando las Escrituras nos damos cuenta que jamás el recordatorio de la última noche de Jesús con sus discípulos fue un compartimiento de galletitas con un vinito hervido, sino que fue una comida donde el pan y el vino estuvieron presentes.  El argumento de muchos es que esta actividad se prestaría para lo que ya una vez atacó el apóstol Pablo, cuando corrije a los corintios en los excesos en el comer y el beber, aconsejándoles que coman en su casa antes de asistir a la celebración de este sacramento, por la inmadurez en las actitudes.  Pero alguien también dijo que el que no se arriesga no cruza el río, así que este Ministerio Kyrios, el cual se caracteriza por hacer las cosas como siente que deben ser y no como la corriente de la mayoría lo tiene establecido, volverá a los eventos neotestamentarios con la fuerza y la pasión de esas verdades dejadas de lado.  Por ahora se está programando que el primer viernes de cada mes se reúnan en un lugar habilitado para ello, todos los discípulos, y solamente discípulos ( o sea, gente nacida de nuevo) y cada uno que lleve preparado el mejor plato que sepa cocinar en suficiente cantidad para compartir con sus hermanos, a fin de hacer una cena buffet, donde se ministrará el vino (ojalá del mejor), pan (rico, que no produzca acidez) y  una comunión de camaradería donde vayamos conociéndonos y siendo cada día mas uno, como fue diseñado del principio este recordatorio: discernir el cuerpo de Cristo mientras nos castigamos con unos buenos platos de exquisiteces preparados por manos de monja, perdón, manos de cristianas.  Les abraza el pastor Rubén Rodríguez.