sábado, 7 de junio de 2008

¿Por qué celebrar aniversarios?

La única razón que encuentro valedera para celebrar aniversarios en la iglesia es el hecho de ir poniendo hitos o señales que nos muestren lo andado. Si creemos que tenemos una visión que da frutos de restauración necesitamos, por ende, ir señalando lugares donde fuimos llegando en determinados momentos. Ocurre esto con la historia de Israel al salir de la esclavitud. Cada roca, cada montaña, cada río que marcó alguna experiencia de vida quedó como una señalética de lo vivido, de lo experimentado. Muchas de esas cosas quedaron establecidas para no olvidar la misericordia de Dios y su presencia influyendo valor y ánimo. También porque sólo de esa manera se puede construír una historia, donde pueda observarse el desarrollo progresivo de una filosofía de vida en los participantes. Y, por último, es bueno para hacer los debidos balances y poder mirar lo logrado y no logrado, las fortalezas y debilidades de un proyecto. ¿Cómo saber si Cristo se ha formado en mi vida en los últimos cinco años? ¿Cómo saber si he crecido en el fruto del Espíritu en los últimos cinco años? Los hitos en nuestra vida como congregación nos van a dar la respuesta. Les abrazo en Cristo, Rubén

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