martes, 10 de junio de 2008

¿HOMBRE EMBARAZADO?

Definitivamente estamos todos locos en este planeta. Ahora sucede que hay un tipo embarazado, pero la verdad es que no es un tipo, sino una tipa, pero que había decidido renunciar a su condición femenina y, obviamente, a todos los privilegios que conlleva el ser parte del equipo de las féminas. Pero ocurrió que se enamoró (por supuesto, de otra mujer) y quiso formar una familia como Dios manda, pero como Dios manda que los hombres se casen con mujeres y las mujeres con hombres y no entre seres híbridos, raros, metamorfoseados, tuvo que idear una familia como su mente manda no más (a veces no alcanza para más), por lo que idearon con su pareja (ellos le llaman matrimonio a eso, pero sólo apenas llega a ser una pareja) el que "él" (o sea la ex ella) se embarazara aprovechando que en el proceso de la conversión a hombre aún no le extirpaban todo el aparato reproductor (léase vagina, útero, trompas, ovarios, etc). Lo único que faltaba en todo eso era la participación de un espermio solitario, sin pareja, que anduviera con las manos en los bolsillos chuteando piedras, soñando con algún óvulo despistado para fertilizarlo y proyectarse al menos acá (sí, porque el más alla´es otra cosa, más esotérica y en esta historia no tiene nada que ver). Tuvieron suerte en este caso, hallando lo que buscaban. Qué raro- dijo un viejo por ahí- recordando ese refrán popular que los homosexuales traen mala suerte, aunque habría que hacer la salvedad que en este caso serían hembrasexuales y sobre eso al parecer la sabiduría popular no se ha mencionado). Bueno, el asunto es que la pareja está felíz y se sienten los pioneros de un nuevo umbral al futuro progresista, moderno, abierto, franco, espontáneo, natural, culto, etc., etc., etc. Yo, como soy un traumado de porquería, cerrado, anacrónico, obsoleto, caduco, anticuado, me quedo pensando (aunque cueste creerlo, a veces lo hago) en que nos siguen pasando gatos por liebres a los seres humanos y que, en vez de ir para adelante, definitivamente vamos de vuelta a las cavernas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida y la coherencia hablan más que mil palabras.