viernes, 20 de abril de 2007

¿Que nos pasa a los seres humanos?


La matanza en Blacksburg, en que un traumado chico coreano dió muerte a 32 personas, la mayoría jóvenes estudiantes de la universidad Virginia Tech, deja varias cosas al análisis. Una de ellas es tratar de entender la siembra que puede haber en el corazón de un niño inmigrante producto del racismo exacerbado y del clasismo de los norteamericanos, cosas que pueden llegar a ser detonantes de consecuencias insospechadas, tal como ocurrió en esta oportunidad. Por otro lado está la facilidad con que la gente puede adquirir armas en esa nación, como quien compra chicles en el almacencito del barrio y, por último, está el hecho de saber que este jovencito asistía de pequeño a la iglesia y tenía la imágen de un dios traumante y legalista y no de un señor amoroso y libertador. ¿Que opina usted?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo en analizar las conductas humanas, pero me da la impresion que te anima un sentimiento un poco antigringo o me equivoco?

Anónimo dijo...

Yo creo que s verdad que el coreano pudo estar muy maniatado por los malos recuerdos de su llegada a Estados unidos, pero no tenia derecho a matar a los inocentes, no se me parece..

Utópico dijo...

Perdón si di la impresión de ser antigringo. No es eso, lo que pasa es que uno se da cuenta que vivimos (en cualquier lugar del mundo)en sociedades que tienden a la soledad y rechazo de los individuos. Con respecto de este mismo jovencito, entrevistaron a su abuela, en Seúl, Corea del Sur, de donde provenía, y ella dijo que de chiquito pensaban que era autista porque hablaba muy poco. Entonces no es un problema de lugar, sino de estilo de vida. Acá en Chile pasa lo mismo: los jòvenes viven sin mayores expectativas; como la gran cosa aspiran a ser universitarios, de tal manera que si no lo logran andan como avergonzados, se sienten rechazados por un sistema que les dice que hay que ser exitosos, competitivos,cancheros y triunfadores. Esa es la cuestión.

Anónimo dijo...

Lo que más preocupa en todo esto es la insensibilidad e indiferencia de todos (incluyendome) ante estas dramáticas noticias.

Utópico dijo...

Oye, cierto que somos súper insensibles. Estamos tan acostumbrados a la violencia (vemos diariamente un montón de asesinatos en la tele, en el cine, en las noticias) que ya no nos hace mella enterarnos que algo pasó aquí o allá. Creo que no debemos aceptar esta mentalidad y luchar por ser una sociedad más humana y solidaria.

Anónimo dijo...

Nadie tiene derecho a matar, pero si nos damos cuenta, todo ser que odia es porque no es amado, es aquel cansado de que todos seamos "individuos" ajenos al prójimo, es triste ver como se pierde la sustancia de la vida y todo se vuelve al materialismo, al éxito profesional, siendo que algunos en dirección a ello, pierden la vida por alguien que ya no da más por el SILENCIO, que quiso ser reconocido, escuchado, amado o tan sólo considerado.
Lamento lo que hizo este joven, pero lamento también que la modernidad nos esté distanciando tanto los unos de los otros. La idea principal no es apuntar y criticar al culpable, sino que nosotros no seamos los causantes de alguna manera de esa culpa.

Anónimo dijo...

Es importante preguntarnos ¿Qué estoy ralizando yo para ayudar a que estos hechos no sigan ocorriendo? Lo que entreguemos a nuestros hijos y lo que sembremos en sus corazones ¡eso cosecharemos!

Raul Marmolejo dijo...

Siempre hemos estado empeñados en encontrar una explicaciòn humana para todo lo que sucede a diario en el mundo; buscamos excusas, justifiaciones y lo peor de todo es que las encontramos en nuestra mente, pero no somos todo lo honestos que debieramos ser y mucho menos somos capaces de creerle al Señor, nuestro Dios y a su Palabra. Todas las respuestas estan en Su Palabra, solo es cosa de buscarlas y entenderlas. Los propositos de Nuestro Padre Celestial no estan claramente descritos para que realmente los entiendan los que creen y sean capaces de ver.
Debemos leer y estudiar la Palabra, escuchar los mensajes y poner en pràctica lo que aprendamos. La clave està en creerle a Nuestro Dios Todopoderoso.