BRASIL.- Una operación de lavado de dinero, llamada Lava-Jato, fue descubierta por parte del Ministerio Público y la Policía Federal, los cuales se encargaron de investigar a las personas que malgastaron dinero público que asciende a los miles de millones. En dicho lavado, las autoridades hallaron varias entidades las cuales fueron sobornadas por las empresas implicadas.
En julio de 2015, se anunció que el grupo de lobby de la empresa Julio Camargo dio US $125.000 a una iglesia de Campinas (SP), al igual que a la Asamblea Madureira Ministerio de Dios, por designación del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
El martes (13), el ex senador Gim Argello (PTB / DF) informó que la Iglesia Católica a la que asiste recibió R $ 350.000 en efectivo como resultado del soborno. La evidencia muestra que Argello recibió ilegalmente R $ 5.350.000 de los contratistas UTC y la OEA.
El contratista de la OEA hizo el depósito en las cuentas de la Parroquia de San Pedro en Taguatinga. La cantidad fue por cuenta de Banco Itaú, mantenida por la parroquia para apoyar un Centro de Tratamiento del Alcoholismo.
Según el Ministerio Público Federal (MPF), la cantidad asignada a Argello fue aprobada por José Aldemário Pinheiro Filho, director de la OEA. Era parte de lo recaudado por el ex senador para que los miembros del contratista no fueran a declarar ante la Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) de Petrobras. En 2014, Argello fue vicepresidente de CPMI.
Al ser interrogado por el MPF, un representante de los parroquiales confirmó que el ex senador Gim Argello les pidió ayuda. El dinero sería para el evento “Fiesta de Pentecostés”, que tuvo lugar en el año 2014. Además del depósito de R $ 350.000 realizado por la empresa, a petición de las grandes donaciones políticas, otras empresas de construcción también fueron aportantes.
Una de ellas fue la empresa Andrade Gutiérrez, que estuvieron involucrados en otras fases de la operación. La empresa contó con R $ 300.000, a través del ex gobernador Agnelo Queiroz (PT), que hoy en día tiene problemas con la ley. Según las autoridades, la parroquia dijo que solo recibió donaciones para gastos de funcionamiento. El dinero restante se invertiría en un centro de apoyo. No hay evidencia de la culpabilidad de los líderes de la iglesia.