El pasado viernes 8 de Junio celebramos la Cena del Señor con una comida de camaradería con un grupo de discípulos del Señor Jesús. Hace tiempo que teníamos la idea de rememorar el sacrificio de la cruz y la resurrección del Señor en una comunión donde pudiéramos sentarnos, conversar, conocernos, reírnos, intercambiar ideas e ir construyendo eso que tanto cuesta en la iglesia de Dios: AMISTAD. Para los alrededor de ochenta asistentes fue una muy buena experiencia porque "se matan varios pájaros de un tiro":
- Hacemos una cena mensual en memoria del Señor con una buena comida.
- Una vez al mes tenemos la oportunidad de salir a comer con la familia.
- Una vez al mes salimos con las mejores personas que uno puede encontrar en la vida: los hijos de Dios.
- Una vez al mes puedes chequear que tal anda la comunión en la iglesia, las relaciones entre los hermanos.
- Como es cena buffet, tienes la inmensa posibilidad de probar muchas comidas que tus hermanos prepararon y, a la vez, tus hermanos pueden disfrutar de lo que tú cocinas con mucho cariño.
- Ya no cuentas solamente con un par de minutos para edificar relaciones, como lo hacíamos en la celebración dentro de un servicio, sino que tienes unas cuatro o cinco horas para charlar de verdad con algún hermano que no conozcas.
- Por último, tienes infinitas posibilidades de celebrar la mesa del Señor con nuevas ideas y en diferentes lugares, con el fin de que no quede convertido en otro rito más dentro de la religiosidad en que muchas veces se mueve la iglesia.
Rubén Rodríguez
Ministerio Kyrios.
