PREPOTENCIA

Qué prepotente, cierto? (Pero que buena, ah!?)

UN PLANETA QUE COLAPSA

Si revisamos los acontecimientos mundiales que afectan a la tierra, veremos una serie de eventos que están destruyendo al planeta. Lo más curioso de esto, porque catástrofes ha habido siempre, es que cada vez son mayores, más seguidos e irreversibles.

Por decir algo, sólo en esta semana, nos llegan noticias que el ciclón nargis en Birmania hasta este momento ha dejado más de cien mil muertos y se cree, según estudios de la oficina de la ONU, que como saldo final dejaría millones de damnificados.

Por otro lado, el volcán Chaitén aqui en Chile que ha obligado a evacuar la zona de Palena y estar pendientes de lo que pueda ocurrir, que podría ser gravísimo si explotara, por ejemplo.

O el terremoto de anoche en China, que como primer saldo deja más de nueve mil desaparecidos, con imágenes espantosas de gente atrapada por los escombros. Y para que hablar de los lagos que se secan, de los iceberg que desaparecen día a día, de la falta de alimentos en el mundo, etc., etc. Como si esto no fuera suficiente, vemos colapsar no sólo el planeta, sino también sus habitantes, desmoronándose todos los modelos de decencia en nuestras sociedades "civilizadas": el libertinaje, el desenfreno sexual, la pérdida del afecto natural, la violencia intrafamiliar, la delincuencia infantil, las perversiones (pornografía, pedofilia, sodomías), etc. Algo muy malo le está pasando al planeta tierra y como iglesia no podemos estar indiferentes a estos sucesos. Nuestra oración por los que sufren, nuestra ayuda solidaria a los que son perdedores, nuestro clamor por misericordia, deben ser comida cotidiana de toda vocación espiritual. Somos responsables de lo que le pase a la humanidad porque, cuando sabes hacer lo bueno y no lo haces, entonces estamos eludiendo un deber. Dios les bendiga. Rubén

SALUDOS DE PAMELA DE AUSTRALIA

Hola muchachos!!... Gracias por sus oraciones y por sus palabras, en verdad me bendicen mucho. Bueno la verdad, como he podido leer de las cartas de Sion, Dios nos trata de una manera sorprendente ya que al igual que el, me he sentido muy bendecida en este viaje, cada minuto en cada situación. Me alegra saber que todo esta bien en mi querida Santafogata, cada vez que tengo tiempo trato de revisar las noticias y por supuesto saber lo que esta pasando con mi familia espiritual. Extraño mucho también a todos por allá. Por acá he estado asistiendo a una iglesia, lo cual ha sido de bendición, ya que me recuerda mucho nuestros cultos (bueno nunca lo mismo) puesto que cantan las mismas canciones y el ambiente es bastante ameno. Rubén me dijo que extrañan mis pataletas jajaja, bueno ya me pondré al día cuando llegue jaja no, ya no creo que haya mas ( estoy mas madura jijiji) .Esta experiencia me ha enseñado mucho, desde ser la primera vez que vivo sola, sin familia espiritual ni amigos cercanos, hasta tener que lidiar con situaciones por mi misma. A veces se hace difícil, pero ha sido el momento de confiar en el Señor y darme cuenta de su omnipresencia y omnipotencia. Es grandioso poder ver que en las manos del Señor todo es posible y sentirse respaldada y protegida ...puras bendiciones. Claro que espero llegar con todas las pilas cuando llegue a Antofagasta, porque lo mas seguro es que encuentre memoria allá, así que continuaremos con la obra. Acá en verdad es muy difícil hablar del Señor, ya que el hecho de ser un país rico, la gente se ha olvidado completamente del Señor. Uno cree estando en Chile que acá rebosa el cristianismo porque esta Hillsong, pero al contrario: es demasiado discreto el cristiano y es triste todo el libertinaje en todo aspecto que existe en este país. Además se suma la fuerte influencia de las religiones de los países asiáticos como el Budismo. Así que creo que ellos necesitan mas misioneros, que los misioneros que envían a Latinoamérica, sinceramente. Ojala cuando regrese mis palabras puedan servir a los que estamos en el camino del Señor a no desaprovechar la oportunidad que Dios nos ha dado de aprender a tener pasión por el, porque estando aquí me di cuenta, que no es fácil conseguir. Bueno hermanos amados, en verdad ya estoy contando los días para volver a mi querido país, pero aprovechando al máximo esta experiencia que Dios me regaló. Un abrazo a la distancia, cariños Pame

Australia, Mayo de 2008